Hay alternativas al Sur del Sur de Europa

Entre ayer y hoy se celebran en el Parlamento de Andalucía los debates sobre el “Estado de la Comunidad”.
El portavoz de nuestro grupo parlamentario, José Antonio Castro, pronunció un importante discurso en el que llegó a dos grandes conclusiones: No hay salida a la crisis con la actual política de la Troika, de tal manera que hay que decirlo alto y claro para que ese diagnóstico permita entender a todo el mundo lo que está pasando: destrucción del modelo de cohesión social, recortes en la enseñanza o en la salud, inaceptables medidas de reducción de lo público a favor del negocio.
Castro dijo "Nos hemos convertido en un casino donde se está jugando el futuro de la mayoría social sin ningún tipo de escrúpulos".
Puso en su sitio al portavoz del grupo del PP-A al señalarlo como un defensor de la Troika y del gobierno de central. Así, le dijo a Zoido que no era oposición al gobierno andaluz sino que es la oposición a Andalucía y a sus intereses como pueblo.
Pero el discurso contenía una segunda conclusión, como siempre hace esta fuerza política, de lucha y de gobierno, de protesta y de propuesta: Hay alternativa. Y la hay con muchos decretos de la función social de la vivienda o de la subasta de medicamentos. No ya sólo porque benefician directamente a la gente que tiene problemas. Sino porque abre una esperanza ante la resignación de los que nos venden que no hay ninguna otra cosa que se pueda hacer.
Nuestro portavoz defendió en su intervención la presencia de Izquierda Unida en el gobierno andaluz y habló en todo momento de las indispensables alianzas con la gente: con el tercer sector, con la economía social, con los sindicatos, con las ONGs, con las mareas, para que con las luchas en la calle se abran alternativas al modelo ultraliberal que nos venden desde Europa.
Para la segunda jornada de este debate se anunciaron diversas resoluciones, de las que pretendemos dar cuenta en números siguientes de este boletín, porque esas son las conclusiones políticas del debate y retratan la posición de los grupos parlamentarios. Izquierda Unida confía en el gobierno andaluz, dijo Castro, en lo que llamó “confianza programática” porque “nosotros nos fiamos de las personas en función de que cumplan o no los acuerdos firmados.”
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